jueves, 29 de julio de 2010

sábado, 24 de julio de 2010

lunes, 19 de julio de 2010

lunes, 5 de julio de 2010

Mi abuela de las estrellas.

Éste es un proyecto de álbum infantil ilustrado, con una ilustración por cada entrada. Pero estas ilustraciones no son para mí, me quedan grandes...


MI ABUELA DE LAS ESTRELLAS

- La abuela de mi madre es menuda y frágil como la ramita de un árbol. Mamá dice que tiene los huesos de cristal, pero yo creo que es dura como una roca.


- Debe tener cientos de años y son tantos sus recuerdos que están desordenados, como las piezas de un puzzle cuando agitas la caja.


- A veces me pregunta quién soy o dónde vivo, y otras nos cuenta cosas muy extrañas, como que los mozos le tienden sus chaquetas en el suelo de la calle para que las pise al pasar.


- Mi hermana la maquilló un día y le puso colorete y pendientes. Ella, tan contenta, nos contó a todos que se iban las dos al baile del pueblo.


- A la abuela le gusta el presentador del telediario y cree que él la ve a ella, como si la tele fuera una ventana. “Buenas tardes, templao”, le saluda cada mediodía en cuanto aparece en pantalla.


- La abuela colecciona estrellas que guarda en una bolsita de aseo: un coletero del pelo, un anillo, un imán de la nevera, otra del árbol de Navidad … Como sabemos que le gustan tanto, las buscamos para ella. ¡Se pone tan contenta con cada nueva estrella!


- Algunas mañanas se despierta feliz y nos cuenta que ha estado en la playa con sus padres y sus hermanos, jugando en la arena y saltando las olas.


- Un día, colgamos un montón de estrellas de cristal sobre su cama. Las sujetamos al techo con chinchetas, atadas con hilo de pescar a distintas alturas. Cuando lo vio se puso a reír y a aplaudir como una niña pequeña.


- Cuando tienes cientos de años es como si el reloj de tu cabeza se rompiera y se volviera loco. A veces recuerdas cosas o piensas que tienes cinco años, otras no te acuerdas de nada ni de nadie. Es raro.


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- La abuela se fue hace tiempo, pero yo me acuerdo de ella cada día, cada vez que veo una estrella o al presentador del telediario. No me pongo triste, se que está en su playa, con sus padres y sus hermanos, jugando con la arena y saltando las olas.