sábado, 10 de abril de 2010
Ácaros
Little Mc aplaudió entusiasmado mientras los gusanos se inclinaban agradecidos imaginando la ovación de un auditorio repleto.
- ¿Puedo cantar yo también?,- preguntó-. Nunca lo he intentado, pero conozco bonitas canciones que sonaban cada noche en mi colchón.
- Adelante,- le animaron los gusanos tomando asiento-, te escuchamos.
-¡Fígaro, Fígaro, Fígaro...!
Y una imponente voz de tenor surgió de su garganta minúscula. Los "Fígaros", los "las" y los "fas" inundaron el jardín y se elevaron lentamente hasta las copas de los árboles, las nubes, las estrellas...
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1 comentario:
Molaría que en este caso tuviera sonido incorporado. Me gusta como has pintado el cielo y siempre me gusta que los débiles triunfen; bien por Little Mac!
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