- ¿Cómo es posible que me suceda esto a mí?- me preguntas indignada.- ¡A estas alturas! ¿Quién ha decidido por mi? ¿Por qué, en base a qué criterios oscuros? ¿Dónde se analizan, se sopesan, se estudian y valoran? ¿Cómo se descarta y discrimina? ¿Cómo se distingue y selecciona? ¿Y en qué momento fugaz ha ocurrido, que no me he percatado?
- Quién sabe...- te contesto,- y qué importa... Basta un instante breve, seguramente el más inoportuno, para una elección tan incomprensible como lúcida. Una sentencia inapelable. A cadena perpetua.
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2 comentarios:
Es un acertijo?
Mi opinión es que no solo basta un instante para una sentencia, pobre mujer del agua.
...a las plantas se las somete a estrés para que den flor....y a ti para que escribas esas marivillosas lineas cargadas de poesia....y sentimiento...estás que te sales....mia cara
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