sábado, 23 de abril de 2011

El enigma (regalo para la mujer del agua).

- ¿Cómo es posible que me suceda esto a mí?- me preguntas indignada.- ¡A estas alturas! ¿Quién ha decidido por mi? ¿Por qué, en base a qué criterios oscuros? ¿Dónde se analizan, se sopesan, se estudian y valoran? ¿Cómo se descarta y discrimina? ¿Cómo se distingue y selecciona? ¿Y en qué momento fugaz ha ocurrido, que no me he percatado?

- Quién sabe...- te contesto,- y qué importa... Basta un instante breve, seguramente el más inoportuno, para una elección tan incomprensible como lúcida. Una sentencia inapelable. A cadena perpetua.

2 comentarios:

Rubén dijo...

Es un acertijo?
Mi opinión es que no solo basta un instante para una sentencia, pobre mujer del agua.

Anónimo dijo...

...a las plantas se las somete a estrés para que den flor....y a ti para que escribas esas marivillosas lineas cargadas de poesia....y sentimiento...estás que te sales....mia cara