Hola Aurora, yo creo que esa niña es Alina, sí, estoy segura. Su bonito camisón azul la delata. Aunque he de reconocer que al principio el sombrero me ha despistado un poco.
¿No conoces a Alina?, vive en esa casa que hay tras la curva de los tres árboles, la casa de paredes blancas, ventanas rojas y tejas azules, como su camisón. A Alina le encanta desayunar en el porche de su casa en camisón, y siempre se desayuna leche con palomitas de maíz. Es una mezcla un poco rara, pero a ella le gusta. Todas las tardes, cuando sale del colegio va corriendo al jardín del viejo del reloj para jugar en el columpio del Gran Árbol. Ella sabe que el viejo la ve tras la pesada cortina roja de la ventana del salón. Pero el viejo del reloj se ha ganado fama de huraño, sin serlo, y no quiere desengañar a la gente. Él le deja siempre a Alina dos caramelos de violeta en la mesa de su jardín y la saluda por las mañanas mientras ella desayuna con su bonito camisón azul en el porche de su casa.
3 comentarios:
Hola Aurora, yo creo que esa niña es Alina, sí, estoy segura. Su bonito camisón azul la delata. Aunque he de reconocer que al principio el sombrero me ha despistado un poco.
Seguro?? Cuéntame más sobre ella!
¿No conoces a Alina?, vive en esa casa que hay tras la curva de los tres árboles, la casa de paredes blancas, ventanas rojas y tejas azules, como su camisón. A Alina le encanta desayunar en el porche de su casa en camisón, y siempre se desayuna leche con palomitas de maíz. Es una mezcla un poco rara, pero a ella le gusta. Todas las tardes, cuando sale del colegio va corriendo al jardín del viejo del reloj para jugar en el columpio del Gran Árbol. Ella sabe que el viejo la ve tras la pesada cortina roja de la ventana del salón. Pero el viejo del reloj se ha ganado fama de huraño, sin serlo, y no quiere desengañar a la gente. Él le deja siempre a Alina dos caramelos de violeta en la mesa de su jardín y la saluda por las mañanas mientras ella desayuna con su bonito camisón azul en el porche de su casa.
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